Aretes Cada uno diseñado como una gota de ámbar suspendida con Makie, una laca japonesa rociada con polvo de oro, montada en oro blanco de 18 quilates con detalles de diamantes de talla brillante. Muestran el momento de la intervención de Dios en la vida de una mariposa, el momento de la aparición de la mariposa y el momento de la transformación en espíritu. Los diamantes expresan el fluir del tiempo en el universo y el cosmos eterno parpadeando.